Las gradas del estadio Olímpico de Tokio empezaron a ser colocadas después de 10 meses de trabajo en los cimientos de la obra.
En una visita el martes al Nuevo Estadios Nacional, el ministro olímpico Shunichi Suzuki dijo que la construcción avanza según el cronograma establecido y elogió la eficiencia de las obras. Indicó que tendrán que implementar toda la tecnología posible para tener el estadio listo para el plazo de noviembre de 2019, aunque advirtió que los trabajadores no deben acumular demasiado tiempo extra.
“Las condiciones de trabajo tienen que cumplir con las normas legales”, señaló.
Suzuki mencionó el suicidio el año pasado de un obrero por trabajar demasiado, y habló sobre las preocupaciones sobre el ambiente laboral en la obra. Recordó a la principal empresa constructura, Taisei Corp., y al Consejo de Deportes de Japón, el ente gubernamental que administrará el estadio, que deben asegurarse que los trabajadores no sean explotados.
La construcción estaba atrasada por más de un año cuando comenzó, y un primer diseño del estadio fue descartado por su alto costo. El gobierno finalmente aprobó un proyecto de 1.500 millones de dólares que es una colaboración entre Taisea, Azusa Sekkei Co. y la oficina del arquitecto Kengo Kuma.
La construcción tiene un promedio de mil obreros diarios, dijo Yukio Komatsu, el capataz de JSC. Luego necesitarán hasta 3.000 personas diarios cuando trabajen en el techo, los exteriores y el interior de forma simultánea, agregó.
FUENTE: AP