Después de semanas de incertidumbre sobre su futuro, el veterano Aaron Rodgers, actual MVP de la liga de football americano (NFL), confirmó el martes su continuidad la próxima temporada con los Green Bay Packers, entre reportes de que habría acordado una renovación a largo plazo.
Los Denver Broncos, uno de los candidatos a hacerse con sus servicios, se aseguraron posteriormente la llegada de otro de los mejores quarterbacks de la NFL, Russell Wilson, en un traspaso con los Seattle Seahawks, según avanzaron medios de prensa estadounidenses.
En el caso de Aaron Rodgers, ESPN y NFL Network reportaron que acordó extender su contrato con los Green Bay Packers para seguir compitiendo más allá de los 40 años.
Según NFL Network, QRodgers jugará otros cuatro años en Green Bay a cambio de unos 200 millones de dólares, de los cuales 153 millones estarán garantizados.
Este acuerdo lo convertiría en el jugador con un mayor salario anual en la historia de la NFL, según NFL Network.
Poco después, Rodgers confirmó en Twitter que permanecerá en Green Bay la próxima temporada, pero dijo que los detalles que se han reportado de su contrato son "inexactos".
"Solo quería aclarar algunas cosas; SÍ voy a jugar con los Packers el próximo año. Sin embargo, los reportes sobre que he firmado un contrato son inexactos, al igual que los supuestos términos del contrato que 'firmé'. Estoy muy emocionado de volver", escribió el jugador.
La temporada pasada, Aaron Rodgers conquistó su segundo premio MVP (Jugador Más Valioso) consecutivo y el cuarto de su carrera, quedando solo por detrás de Peyton Manning (5) en el palmarés del galardón.
Sin embargo, la fabulosa temporada regular de los Packers, líderes de la división Norte de la Conferencia Nacional, concluyó con una nueva decepción en los playoffs, donde cayeron ante los San Francisco 49ers en la ronda divisional.
Aaron Rodgers, uno de los mejores quarterbacks de la historia, solo ha podido lograr un título de Super Bowl (2010) en Green Bay desde su llegada a la NFL en 2005.
Su última campaña en los Packers fue toda una montaña rusa, desde un pleito inicial con la franquicia que le hizo plantearse su salida hasta un polémico contagio de covid-19 que reveló que había engañado respecto a su estado de vacunación.