La selección de Sudáfrica venció 3-2 a Italia y enfrentará a Países Bajos en los octavos de final del Mundial Femenino 2023 de la FIFA.
Sin embargo, a los 32, llegó una acción insólita. La defensora Benedetta Orsi quiso darle el balón a la portera Francesca Durante, pero lo hizo sin mirar los movimientos de su compañera y mandó la pelota al fondo de la red. Trataron de jugar de memoria y no funcionó. Sudáfrica, que hasta allí sólo había rematado una vez a portería, se encontraba con un festejo inesperado.
En esa primera parte, las italianas fueron más que sus rivales, aunque les costó llegar con limpieza al arco rival. Apenas un disparo de Valentina Giacinti. Y no alcanzó con los destellos de Chiara Beccari.
Con mucha dignidad, Sudáfrica se animó en el segundo tiempo. Tomó las riendas del juego, encontró espacios en el fondo y estuvo cerca de revertir el marcador. De ida y vuelta, la bandera era Thembi Kgatlana, siempre veloz en incisiva.
Por eso, el premio para las africanas llegó a los 22 minutos. Kgatlana armó una gran jugada por la izquierda y le dio un pase preciso a Hildah Magaia, que definió de zurda y armó el festejo desatado de su equipo. A esas alturas, las "Banyana Banyana" lo ganaban con justicia.
No obstante, cuando Italia más sufría el partido, llegó a la igualdad. Tras un córner desde la izquierda, apareció otra vez Caruso para darle un respiro al conjunto dirigido por Milena Bertolini.
La realidad es que este partidazo repleto de emociones tenía preparadas más sorpresas. Una incertidumbre total. Ya en tiempo de descuento, entre Magaia y Kgatlana armaron otra conquista que les dio a las sudafricanas un triunfo histórico. El pase a los octavos de final. Será recordado como un encuentro mágico.
Para la historia
Sudáfrica aspiraba a llegar a las rondas eliminatorias de la Copa Mundial Femenina de la FIFA por primera vez. Terminaron cuartos en su grupo en su única participación previa en 2019, pero ahora lo lograron en 2023.