Sin hacer demasiado ruido, Los Angeles Clippers son sin duda uno de los equipos más en forma de toda la NBA. Los californianos parecían estar cerca de tocar fondo con la racha de derrotas sufrida tras el traspaso de Harden, pero aquello pareció tratarse más bien de un paso atrás para coger un impulso que todavía les dura.
El resultado final es de hecho un tanto engañoso con respecto a lo parejo que pudo resultar el encuentro, pues lo cierto es que las diferencias fueron bastante mayores durante casi todo el tiempo. Con un parcial de 4-19 durante el primer cuarto, los visitantes llevaron desde muy temprano la distancia por encima de los dobles dígitos, y a partir de ahí la hicieron crecer hasta los 23 puntos y la estabilizaron cerca de las dos decenas durante casi toda la segunda mitad. Solo al final un último arrebato local logró apretar las cosas, pero nunca lo suficiente como para poner de verdad en peligro el triunfo.
Actuación destacada de Leonard y George
Dicha diferencia se forjó de la mano de Paul George y Kawhi Leonard, que están afrontando su temporada regular más normal desde su llegada a Los Ángeles y demostrando lo que pueden hacer juntos cuando los problemas físicos salen de la ecuación. Con 33 y 30 tantos respectivamente fueron una pesadilla para la defensa local, a la que castigaron con una notable eficiencia (17/30 en tiros entre ambos) y con un gran arsenal de armas, pues mientras que George brilló más desde la larga y media distancia, Leonard se centró en atacar la pintura.