LOS ANGELES (AP). Manny Ramírez visitó a sus compañeros de los Dodgers de Los Angeles antes de un partido como locales por primera vez desde que fue suspendido por violar la política antidopaje de las Grandes Ligas.
"No lo haré porque ya quedó en el pasado, lo que sea que pasó ya quedó atrás. Yo sólo vendré a jugar y a seguir adelante", dijo Ramírez. "No quiero ser una distracción para el equipo. Lo que pasó pasó. Hablé con el dueño Frank McCourt, pedí disculpas, hablé con Joe y mis compañeros, así que estoy listo para seguir adelante".
El primer contacto que Ramírez tuvo con sus compañeros después de la suspensión se produjo durante una gira del equipo a mediados de mayo, cuando los Dodgers enfrentaban a los Marlins de la Florida no lejos de donde él vive.
La semana pasada entrenó en el Dodger Stadium durante las mañanas, pero ha estado manteniéndose fuera de la atención de la prensa desde que el 7 de mayo las Grandes Ligas anunciaron que estaba suspendido.
Torre dijo que la visita de Ramírez lo sorprendió.
"No puedo hablar por todos, pero sí me sorprendió", dijo Torre. "Nos habían dicho que posiblemente se iba a presentar la semana pasada y si lo ha hecho, pero no cuando estamos aquí. Pero creo que no se siente cómodo estando cerca, sólo hasta que empiece a jugar, eso es lo que quiere hacer".
Quizá la ausencia de Ramírez no ha sido tan dolorosa después de todo. Los Angeles tiene marca de 18-12 desde la suspensión de Ramírez y comenzaron su partido ante los Padres con 39-20, el mejor récord de las mayores. Juan Pierre ha iniciado todos los partidos en el jardín izquierdo ahora que Ramírez no está, y tiene un promedio de bateo de .362 con 18 remolcadas y 12 bases robadas en el periodo.
FUENTE: Agencia AP