SANTIAGO, Chile (AP). Tres semanas después que los dirigentes le pusieran exigencias y demandaran mayor disciplina, el técnico de la selección chilena Claudio Borghi rompió su silencio y dijo que no piensa dejar el cargo.
Aunque el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) Sergio Jadue confirmó a Borghi, el técnico no había negado las persistentes versiones de prensa de una eventual renuncia y de que su suerte dependería del resultado del amistoso que el miércoles en Suiza disputará el seleccionado contra Serbia.
"En el fútbol siempre se habla de dar vuelta la página, pero yo no estoy cerca de irme", aseveró el técnico en declaraciones a medios nacionales en Suiza.
Agregó que "si no tuviera la convicción, no estaría acá. Tengo la convicción de que llegaremos al Mundial".
Descartó también que su situación esté vinculada al resultado del partido con Serbia y sostuvo que el encuentro amistoso es para ver jugadores, aunque el equipo titular que se anuncia estaría integrado por los habituales convocados y los nuevos sólo ingresarían de reemplazo. Precisamente, se anticipa que ante la ausencia obligada por lesión del titular Humberto Suazo, Borghi formaría una delantera inédita de Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.
Borghi manifestó que el partido le servirá "para probar alternativas".
Borghi en sus declaraciones de alguna forma desvirtuó las exigencias directivas de una mayor rigurosidad con los jugadores para evitar la repetición de los dos actos de indisciplina que han ocurrido durante su mando del seleccionado. Siete jugadores fueron marginados del equipo por el técnico y sufrieron sanciones disciplinarias.
"No cambiaré mi forma de trabajar. De hecho, seguiremos exactamente igual", precisó.
Jadue, tras una reunión de los dirigentes con el cuerpo técnico el 22 de octubre, advirtió que los dirigentes no permitirán nuevos actos de indisciplina. También el dirigente señaló que la exigencia al técnico es de clasificar a la Copa del Mundo.
FUENTE: Agencia AP