Cristiano Ronaldo aportó su primer triplete con la Juventus y la depositó en los cuartos de final de la Liga de Campeones el martes, con una goleada de 3-0 sobre el Atlético de Madrid.
La segunda anotación del astro portugués fue convalidada por la tecnología, la cual determinó que la pelota había rebasado la línea de gol. En las postrimerías del duelo, Cristiano completó su “hat trick”, de penal, y Juventus avanzó con un acumulado de 3-2, que destrozó las esperanzas del Atleti, de disputar la final del torneo en su estadio Wanda Metropolitano.
Fue el octavo triplete de Cristiano en la competición, con lo que ha alcanzado al argentino Lionel Messi, del Barcelona, y ha demostrado por qué la Juve pagó al Real Madrid 112 millones de euros (131,5 millones de dólares al tipo de cambio de aquel entonces) para hacerse de la estrella que ha dominado la competición en los años recientes.
Cristiano busca su cuarto título consecutivo en la “Champions”. El Real Madrid, con el que conquistó los tres anteriores, fue eliminado por el Ajax la semana anterior.
Manchester City avanzó también a la ronda de los ocho mejores, con una paliza de 7-0 sobre el Schalke y un escandaloso global de 10-2.
Pareció que la Juve había tomado la ventaja a menos de tres minutos de comenzada la vuelta, pero el videoarbitraje (VAR) confirmó que Cristiano había cometido una falta sobre el arquero Jan Oblak antes de que Giorgio Chiellini contrarrematara hacia las redes.
El delantero Federico Bernardeschi jugó de inicio por la Vecchia Signora en vez del argentino Paulo Dybala, y respondió prodigando un centro desde la banda izquierda para que Ronaldo cabeceara pegado a segundo poste a los 27 minutos.
Bernardeschi tuvo otras oportunidades de ampliar la ventaja de los locales, principalmente con un tiro que se fue apenas por encima a los 35 minutos.
Cristiano estuvo cerca de nuevo poco antes del descanso. Superó en el salto a los rivales, pero cabeceó a un lado del poste derecho.
A los tres minutos de iniciado el complemento, Joao Cancelo envió un centro desde la derecha. Aunque Oblak alcanzó a detener el balón cabeceado por Cristiano, la tecnología otorgó el tanto a los bianconeri.
Juventus no dejó de atacar y obtuvo el tanto decisivo a cuatro minutos del final. Bernardeschi, recibió una falta en el área y Cristiano convirtió el penalti para desatar el júbilo de los hinchas en Turín.
FUENTE: AP