El misil estadounidense Caeleb Dressel en 50 m mariposa y el británico Adam Peaty, que estrenó su condición de primera persona en nadar por debajo de los 57 segundos en los 100 m braza, se colgaron el oro en los Mundiales de natación este lunes en Gwangju, Corea del Sur.
El esprínter estadounidense lleva en Corea del Sur una marcha mejor a la de hace dos años en Hungría, gracias a sus dos títulos mundiales en solo dos días de competición.
Ganador con el 4x100 m masculino en la víspera, este lunes se impuso en los 50 m mariposa con un tiempo de 22.35 segundos, nueva mejor marca personal. En 2017 solo había participado en el 50 m mariposa y no fue más que 4º.
"Soy mejor que hace dos años. Cuando intento ser rápido, no soy bueno, por tanto es mejor que deje hablar a mi instinto", valoró.
De paso, Dressel ofreció a Estados Unidos su primer título mundial en 50 m mariposa, que formaba parte de las tres únicas pruebas masculinas no conquistadas por los estadounidenses (junto a los 50 m braza y los 800 m).
El nadador competirá ahora en los 50 y 100 m libres, los 100 m mariposa y en hasta cuatro relevos más.
Convertido en el primer hombre en nadar los 100 m braza por debajo de los 57 segundos (56.88) la víspera, Peaty no pudo batir de nuevo el récord del mundo en la final de este lunes (57.14), pese a que a mitad de carrera mejoraba en tres centésimas esa marca.
- Sjöström se deja sorprender, no así Hosszu -
Eso no le impidió, sin embargo, ceñirse una tercera corona mundial consecutiva en la especialidad a sus 24 años.
"Estoy un poco decepcionado, pero me va a dar energía para el próximo año", avisó Peaty. "Sé hasta qué punto quiero acercarme a los 56 segundos, o incluso más rápido".
Nunca nadie se había proclamado 3 veces campeón del mundo en 100 m braza. Y nunca ningún bracista había sumado cinco títulos mundiales individuales (suma 6 en total si se cuenta el 4x100 m estilos mixto de 2015).
En categoría femenina, la polivalente húngara Katinka Hosszu se colgó el oro mundial por 4ª vez consecutiva en los 200 m estilos (2:07.53) a los 30 años. El de este lunes fue también el octavo cetro mundial de su carrera.
La sorpresa, en cambio, se dio en los 100 m mariposa, con la victoria de la joven canadiense Margaret MacNeil (55.83), de 19 años, por delante de la sueca Sarah Sjöström, vigente campeona olímpica y cuatro veces campeona del mundo de la especialidad (56.22).
"No me lo esperaba. Siempre he admirado a Sarah, por lo que esto significa mucho para mí", explicó MacNeil.
Al día siguiente de su triunfo en los 400 m, marcado por el rechazo del segundo clasificado, el australiano Mack Horton, a subir al podio con él, el chino Sun Yang se clasificó para la final de 200 m.
Pero fue otro australiano, Clyde Lewis, quien consiguió el mejor tiempo de las semifinales (1:44.90 frente al 1:45.31 de Sun).
El nadador asiático está en el ojo del huracán por haber destruido con un martillo una muestra de sangre el pasado mes de septiembre durante un control antidopaje.
FUENTE: AFP