Daniel Hourcade, entrenador sin fama catapultado hace un año a la cabeza de la selección argentina de rugby, los Pumas, cobró relevancia durante el reciente Cuatro Naciones y apunta a estar entre los cuatro mejores del mundo en 2019.
El entrenador agregó que "dos meses después del Mundial empieza nuestra participación en el Super Rugby", gracias a una franquicia creada para este torneo del Hemisferio Sur, que llevará a los Pumas a jugar una treintena de partidos por temporada.
"Sin duda el equipo va a crecer. Nuestro objetivo en 2019 es estar entre los cuatro mejores del mundo", afirmó el DT argentino, cuyo abuelo francés emigró tras la Primera Guerra Mundial.
Cuando Hourcade fue nombrado en 2013, muchos le pronosticaban el fracaso, lo veían como un entrenador interino tras la sorpresiva renuncia de Santiago Phelan, al señalar su falta de experiencia en el más alto nivel.
Antes de llegar a los Pumas, Hourcade entrenó a los Jaguares, selección B de Argentina, y a los Pampas XV, otro equipo albiceleste, tras experiencias en Portugal y en el Rouen de Francia.
"Los que lo han criticado sin conocerlo hace un año se dan cuenta ahora de todo lo que aportó. Con Hourcade, los Pumas subieron un escalón", asegura Andrés Courreges, hooker de los Pumas en los años 80.
Hourcade, apodado "Huevo", de 56 años, le dio nuevo ritmo al equipo. Los argentinos varían más su juego, están más inclinados al ataque aunque conservando su dominio del scrum.
"El scrum es la bandera del rugby argentino, no se debe perder", advierte el DT.
Nacido en la provincia argentina de Tucumán (norte), el entrenador apostó a un grupo rejuvenecido: dejó afuera a un pilar de los Pumas, el segunda línea Patricio Albacete (Toulouse, Francia) y nombró capitán al hooker Agustín Creevy (Worcester, GB) antes que a Juan Hernández o Juan Fernández Lobbe.
Al asumir un equipo dividido, el DT priorizó al grupo en detrimento de las individualidades.
Según dijo, su referencia es el "rugby champagne", a la francesa, que corresponde a su concepto del juego orientado hacia el ataque.
- Influencia de Galthié y Henry -
"Huevo" reconoce su preferencia por el rugby del Hemisferio Sur, que descubrió cuando dirigía a los Pampas XV, el equipo argentino que jugaba la Currie Cup en Sudáfrica.
"Si mirás un partido del norte y otro del sur, te da la impresión de que no es el mismo deporte", advierte.
Hourcade confiesa haber aprendido mucho del francés Fabien Galthié y del neozelandés Graham Henry, exasesores de los Pumas.
En los 18 partidos disputados en las tres ediciones del Cuatro Naciones, enfrentando a los tres mejores equipos del mundo - Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica - Argentina acumuló 16 derrotas, un empate y la tan esperada primera victoria, el 4 de octubre pasado al recibir a Australia (21-17).
Este triunfo alentador llegó justo cuando Argentina busca un patrocinador para financiar su franquicia en el Super Rugby en 2016.
Sin embargo, la reciente caída frente a Escocia (41-31) y luego la victoria ajustada ante Italia (20-18) en los dos primeros test matches de noviembre enfriaron las esperanzas nacidas tras el éxito ante los Wallabies.
Para cerrar bien el año, los Pumas necesitarían un buen resultado el sábado ante Francia, "un equipo muy poderoso y con grandes individualidades", según Hourcade.
FUENTE: AFP