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La Liga de Diamante llega a Oslo con un atractivo duelo Samba-Warholm

Durante mucho tiempo pista fetiche del mediofondo, la Bislett de Oslo, quinta jornada el jueves de la Liga de Diamante de atletismo, vibrará al ritmo del 400 metros vallas con el duelo anunciado entre el campeón del mundo noruego Karsten Warholm y el nuevo fenómeno catarí Abderrahman Samba.

Warholm entró en una nueva dimensión hace un año en Oslo, imponiéndose en 48 segundos y 25 centésimas, que fue el comienzo de su medalla de oro dos meses más tarde en los Mundiales de Londres.

Samba y Warholm, 22 años ambos, han aportado un viento de renovación en las vallas, en compañía de Kyron McMaster, un año menor que ellos, laureado en los Juegos de la Commonwealth en abril con la camiseta de las Islas Vírgenes británicas.

Y está Samba, mauritano de nacimiento, que marca el ritmo después del inicio de la temporada.

Autor el 4 de mayo en Doha de un convincente 47,57, confirmó su buena forma el 31 de mayo en Roma, frente al noruego campeón del mundo.

En aquella prueba en Italia, el catarí (desde 2016) todavía recortó en 9 centésimas el registro que había obtenido en Doha, logrando la que es hasta ahora la mejor marca mundial del año (47.48), mientras que Warholm hizo 47,82.

Samba instauró en la reunión de Roma el récord de Asia y de la Liga Diamante, mientras que el noruego bajó por primera vez esta temporada de los 48 segundos.

Después de diez años ningún atleta había corrido tan rápido sobre esta distancia como lo hizo Samba. "Nosotros devolvimos al 400 m vallas todo el interés que merece. Y se puede ir todavía más rápido", apuntó el catarí, feliz por su victoria romana.

Catar, que organizará los campeonatos del mundo en 2019, tiene otra flecha en su arco, el saltador de altura Mutaz Essa Barshim, campeón del mundo 2017 y doble medallista en los Juegos Olímpicos (2012/2016). El catarí tendrá ante él al joven ruso Danil Lysenko, campeón del mundo en pista cubierta.

- Duelos -

La reunión debería estar igualmente marcada por otros duelos, uno de ellos será el de peso entre el estadounidense Ryan Crouser, oro olímpico en Río, y el neozelandés Tomas Walsh, campeón del mundo en 2017, que ha progresado con lanzamientos de más de 22 metros.

El 400 m femenino tendrá un aire de revancha respecto a los Mundiales de Londres, donde la estadounidense Phyllis Francis había superado en la lucha por el oro a la joven bareiní Salwa Eid Naser.

La colombiana Caterine Ibargüen, reina del triple salto durante varias temporadas, tendrá la réplica de la estadounidense Tori Franklin, nueva incorporación a la escena internacional.

Pista de sonados records del mundo durante mucho tiempo, la Bislett será escenario también de una prueba de 10.000 metros, pocas veces corrida en este tipo de reuniones últimamente. Servirá como test para los fondistas europeos, con vistas a los campeonatos continentales. Uno de ellos será el noruego Nordstad Moen, poseedor del récord de Europa de maratón.

Aunque quedará con toda seguridad lejos del crono del etíope Hailé Gebrselassie que, en 1997, había situado el récord del mundo sobre esta pista mágica, con un tiempo de 26 minutos, 31 segundos y 32 centésimas.

El público seguirá también con interés los progresos en 1.500 metros del prodigio noruego Jakob Ingebrigtsen, de 17 años, el último y el más talentoso de tres hermanos en el atletismo de alto nivel.

FUENTE: AFP