Una de las curiosidades que ha dejado Tokio 2020 se da en el ecuestre, donde el protagonista, en lugar de los caballos o competidores, han sido las figuras ubicadas en lugares estratégicos de la pista, como parte de la decoración y homenaje a las tradiciones del país.
"Parece una persona, y eso es algo un poco aterrador. Saben, los caballos no quieren ver a un tipo, o lo que parece un tipo, junto a un obstáculo, viéndolos con intensidad como si estuvieran listos para pelear", dijo el israelí Teddy Vlock, al ser consultado por la imagen que recorre el mundo.
Harry Charles dijo que más de cuatro o cinco caballos se sorprendieron al toparse con estas esculturas.
Al ya famoso luchador de sumo se le pueden sumar kimonos de geisha, un palacio japonés en miniatura y tambores taiko, entre otros durante esta competencia de Tokio 2020.
Los jinetes aseguran que una estatua de tamaño real de un luchador de sumo ubicada a un costado del 10mo obstáculo pudo haber distraído a varios caballos. Algunas duplas se frenaron en seco antes del obstáculo, acumulando suficientes puntos de sanción para no avanzar a la final en Tokio 2020.