Después de dos semanas y media de tormento, un colapso histórico y estar al borde de la eliminación en la MLB, los Tigres de Detroit encontraron la manera de superar a los Guardianes de Cleveland en el momento perfecto, con la ayuda de un exhéroe de Ohio y un viejo némesis en ese estado. El jonrón de ventaja de Dillon Dingler en el sexto inning y el doble del puertorriqueño Javier Báez abriendo la entrada para encender un ataque de cuatro carreras en el séptimo llevaron a los Tigres a salir de su casa del terror con una victoria de 6-3 el jueves en el Juego 3 de su Serie del Comodín de la Liga Americana en el Progressive Field.
El triunfo envió a los Tigres rumbo a Seattle con un pase a la Serie Divisional, destino al que parecían encaminados durante la mayor parte del verano. El repunte de Cleveland al final de la campaña y las dificultades de Detroit en septiembre, incluidas cinco derrotas ante los Guardianes en las últimas dos semanas de la temporada regular, mandaron a los Felinos por un camino alterno, fuera del título de la División Central de la Liga Americana y hasta el último boleto del Comodín de la Liga Americana, lo que los llevó de regreso a Cleveland, donde ganaron el Juego 1 pero no pudieron capitalizar las oportunidades en el Juego 2.
Durante cinco innings el jueves, el duelo de vida o muerte parecía destinado a otro capítulo de magia de los Guardianes. Mientras Jack Flaherty daba su mejor apertura en semanas, con 4.2 entradas de tres hits y una carrera, Detroit desperdició oportunidades de ampliar la ventaja tras el doble impulsor de Kerry Carpenter en el tercer episodio, en lo que rápidamente se convirtió en un juego de bullpen para Cleveland.
Dillon Dingler demostró su poder - MLB
El zurdo de los Guardianes, Joey Cantillo, estaba a un out de mandar el encuentro empatado 1-1 al séptimo cuando Dingler, exestrella de tres deportes en la preparatoria en Massillon y destacado receptor y jardinero central en la Universidad Estatal de Ohio, lo castigó por lanzarle dos cambios seguidos. El batazo resultante superó la alta barda del jardín izquierdo para convertirse en el primer bambinazo de Dingler en postemporada y su primer cuadrangular de cualquier clase en el Progressive Field, ante la presencia de familiares y amigos, muchos de los cuales alguna vez fueron aficionados de Cleveland.
FUENTE: MLB