Deportes

Cuba cayó de su pedestal como número uno latinoamericano

BEIJING (AP). Cuba terminó su derrumbe en los Juegos Olí­mpicos y por primera vez en 36 años no acabó como el paí­s latinoamericano con más laureles de oro, desplazado por Brasil pese a quedarse sin su anhelado oro en fútbol.

Los cubanos sumaron apenas dos preseas de oro en Beijing, sobresaliendo una sequí­a completa en su deporte bandera: el boxeo.

Excepto el par de ediciones a las cuales no acudió por boicots, Cuba sacó la cara por Latinoamérica desde Munich 1972.

El triunfo de Dayron Robles en los 110 metros con vallas y Mijaí­n López fueron las notadas destacadas por Cuba, que hace cuatro años en Atenas se colocó en el décimo primer lugar con nueve medallas de oro.

Si bien cosechó apenas tres oros, dos menos que en Atenas, ahora el sitial de honor quedó ocupado por Brasil, ubicándose en el 23 de la tabla general.

Las tres de oro brasileñas tuvieron tinte inédito. César Cielo se convirtió en el primer campeón en natación al ganar los 50 libre, Maurren Maggi pasó a ser la primera mujer triunfadora en atletismo con el salto largo y el equipo femenino de vóleibol al fin se pudo consagrar.

Pero igual queda la amargura de otra vez irse sin conseguir el oro en fútbol masculino, el único tí­tulo grande que les falta.

Además, las mujeres del fútbol perdieron la final contra Estados Unidos, y su equipo de vóleibol masculino sucumbió ante el mismo adversario en la instancia decisiva.

"Observamos dos fenómenos distintos en Beijing: la hegemoní­a de China, que se preparó como nunca para estos Juegos Olí­mpicos, y una distribución de medallas entre un mayor número de paí­ses. La competencia es cada vez más fuerte y Brasil está insertado en ese contexto mundial", valoró el presidente del Comité Olí­mpico Brasileño, Carlos Arthur Nuzman.

El desplome cubano fue más evidente en el boxeo, donde pese a clasificar ocho representantes en las semifinales sólo pudieron colgarse cuatro medallas de plata y otras tantas de bronce, la primera vez desde 1972 en la que no pudo conquistar un oro.

También cargaron con el sinsabor de perder la final del béisbol, el deporte más popular en la isla y uno que desaparecerá del programa olí­mpico en Londres 2012.

No hubo reacciones inmediatas de la dirigencia cubana sobre el desempeño, pero el diario Granma comentó que "Beijing ha sido un contexto de nuevas experiencias de cara al futuro. Se ha trabajado duro hasta aquí­, y la realidad ha demostrado que para continuar alimentando las ilusiones y preservando los relevantes resultados habrá que trabajar más duro todaví­a".

En lí­neas generales, Latinoamérica puede rescatar que el número de paí­ses que subieron al podio aumentó de nueve a 12, incluí­do Panamá, que estrenó a su primer campeón con Irving Saladino en el salto largo.

Los oros de Marí­a Espinoza y Guillermo Pérez en taekwondo le redondearon a México su mejor actuación desde Los Angeles 1984.

Argentina, con Lionel Messi como figura, revalidó su cetro en el fútbol olí­mpico y el ciclista Juan Curuchet dio una de las grandes sorpresas al imponerse en la madison.

Con el vallista Félix Sánchez menguado por lesiones, Dominicana no presagiaba repetir oro, pero la victoria de su boxeador Félix Dí­az en los welter ligero les permitió seguir en la columna dorada.

Colombia atrapó una plata y un bronce; Chile y Ecuador arañaron sendas platas y Venezuela salvó un bronce.

La medalla ecuatoriana fue gracias a su insigne marchista Jefferson Pérez, quien volvió al podio en su última cita olí­mpica, luego que en Atlanta 1996 le dio a su paí­s el primer oro de su historia.

Siempre queda la sensación que el continente puede hacerlo mejor, pero los eternos problemas de planificación y falta de recursos se lo impiden quedando a la merced de gestas individuales.

Cuando le preguntaron sobre lo hecho por México, el presidente de la Comisión Nacional del Deporte, Carlos Hermosillo, apuntó en ese sentido al mencionar que la actuación en Beijing "es buena, no es lo que paí­s necesita, pero podemos dar mucho más".

FUENTE: Agencia AP