MEXICO (AP) — No juega en Europa, sus patrocinios palidecen comparados con los de otros seleccionados nacionales como Javier Hernández, pero en los últimos años, cuando se necesitan goles en momentos importantes, Oribe Peralta es el hombre que da la cara por México.
Con esos cinco tantos ante los neozelandeses, el "Cepillo" Peralta terminó la eliminatoria mundialista con 10 anotaciones para consolidarse como el mejor delantero mexicano, muy por encima del mediático "Chicharito" Hernández, quien fue segundo con la mitad.
Hernández y el resto de los futbolistas que militan en ligas europeas no fueron convocados por el entrenador Miguel Herrera para enfrentar la serie de repechaje.
Al decidir jugársela con una base del campeón América y futbolistas de la liga local, Peralta era una pieza obligada en la selección de Herrera, quien ya lo dirigió en Monterrey, una de las cinco camisetas que ha vestido el ariete en la primera división mexicana.
Peralta cumplió con creces a la convocatoria, algo que ha hecho cada vez que se le da la oportunidad de ser delantero titular con el "Tri".
La primera vez ocurrió en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, donde Peralta anotó seis goles y llevó a México a ganar la medalla de oro con paso perfecto.
Un año más tarde, básicamente con esa misma selección con restricción de edad, Peralta volvió a lucirse al meter cuatro goles en los Juegos Olímpicos de Londres, dos de ellos en la final que México ganó al favorito Brasil.
Con Peralta como figura y siendo el tercer mejor anotador del torneo, México ganó su primera medalla de oro olímpica en una gesta que hasta ahora es considerada el máximo logro del fútbol mexicano.
La carga de partidos pasó factura tras el éxito de Londres, y Peralta tuvo varias lesiones que lo alejaron de las canchas. Entre el Apertura 2012 y el Clausura 2013 disputó 23 de 34 partidos de fase regular.
Una lesión en la rodilla, en particular, provocó que se perdiera los primeros encuentros del hexagonal final de la CONCACAF, la Copa Confederaciones y la Copa de Oro. Coincidencia o no, México padeció mucho sin él. En la Confederaciones, quedó fuera en primera fase, y en la Copa de Oro, México fue eliminado por Panamá en semifinales.
Ahora suena inverosímil, pero la figura de la selección mexicana pasó con más pena que gloria por cuatro equipos de primera división mexicana donde recibía pocas oportunidades de jugar, hasta que empezó a brillar con Santos en 2009.
Peralta se perfila como uno de los pilares de México para el Mundial de Brasil, pero antes de eso intentará seguir cosechando éxitos con su equipo. A su regreso a México, el "Cepillo" de inmediato se integrará al plantel de Santos que el domingo visita al Querétaro para disputar los cuartos de final de la liguilla del torneo Apertura.
FUENTE: CARLOS RODRIGUEZ (Associated Press)