BALTIMORE (AP) — Nelson Cruz ha encontrado reivindicación, alegría y muchos amigos nuevos con el uniforme de los Orioles. A manera de retribución, el dominicano ha sido la pieza fundamental para que Baltimore logre su campaña más exitosa en 17 años.
Y durante la barrida en tres juegos sobre Detroit, que ha colocado a Baltimore en la Serie de Campeonato de la Americana, Cruz aportó dos vuelacercas, incluido uno crucial en el triunfo por 2-1 el domingo, que definió el enfrentamiento.
"Ha habido algunas partes del año en las que él nos ha llevado sobre sus espaldas", elogió el campocorto J.J. Hardy. "No estaríamos donde estamos sin él".
Después de jugar buena parte del año sin el receptor Matt Wieters y sin el antesalista Manny Machado —aquejados por lesiones que pusieron fin a sus campañas_, los Orioles perdieron también al primera base Chris Davis, suspendido en septiembre 25 juegos por consumir la anfetamina Adderall sin receta médica.
En medio de todas esas vicisitudes, Cruz siguió siendo el bate poderoso de la alineación. Impuso las mejores marcas de su vida en cuadrangulares, impulsadas, anotadas (87), hits (166), boletos (55) y bases totales (322).
"Tengo que agradecer a mis compañeros. Sin ellos, esto sería imposible", dijo el toletero de San Fernando de Monte Cristi.
Cruz podría jactarse de sus números en la campaña. ¿Por qué no lo hace?
"Nelson no es un tipo que guste de llamar mucho la atención sobre sus éxitos", consideró el manager de los Orioles, Buck Showalter. "Es bastante difícil que otras personas no noten esos éxitos, y creo que eso es lo que más respetamos de él. Él se percata de que todos tenemos que contribuir".
A sus 34 años, Cruz hace su parte con el madero y con una franca sonrisa.
"Tuvo una temporada asombrosa", opinó el primera base Steve Pearce. "Es un gran compañero, un gran tipo. Es un honor estar en el mismo equipo".
Durante la campaña de 2013, cuando estaba con Texas, Cruz debió purgar una suspensión de 50 juegos, como parte del escándalo de la clínica Biogenesis, acusada de distribuir sustancias dopantes. El dominicano desdeñó una oferta de 14,1 millones de los Rangers y se conformó con ocho millones para jugar un año con Baltimore.
Recibió otros 750.000 dólares en bonos por su regularidad y 50.000 por su elección al Juego de Estrellas.
La buena relación con sus nuevos compañeros floreció de inmediato. A finales de febrero, ocho peloteros de los Orioles asistieron a la conferencia de prensa donde se anunció su llegada.
También los seguidores de Baltimore recibieron a Cruz con los brazos abiertos. En el día del juego inaugural, gritaron a coro su apellido cuando se le presentó.
El cántico ha continuado hasta octubre.
"Me encanta esta ciudad. Adoro a los fanáticos y a mis compañeros", externó Cruz a finales de septiembre, después de que la prensa lo eligió como el Jugador Más Valioso de los Orioles.
Poco después de su llegada, Cruz se acercó a Showalter, quien fue su manager en Texas entre 2006 y 2008.
"El llegó con la intención de probar algo, acerca de todas las preguntas que la gente tenía sobre él y de por qué no se comprometieron con él mediante un contrato a un plazo más largo", dijo Showalter.
Uno de los problemas pasados de Cruz era su incapacidad para alejarse de las lesiones. Como medida preventiva, el piloto hizo que Cruz pasara algún tiempo en el jardín izquierdo y se alternara después como bateador designado. Cruz terminó jugando en 159 encuentros, lo que contribuyó notablemente con sus estupendas estadísticas.
"No he sido capaz de jugar antes tantos partidos", dijo. "Pero sabía que era capaz de hacer algo como esto".
Sin importar cuán lejos lleguen los Orioles, Cruz podría firmar un contrato de largo plazo. El quisqueyano dice que no quiere abandonar las filas de Baltimore.
"Ojalá que no", manifestó. "Ojalá que pueda seguir así y sigamos trabajando. Tenemos una misión muy importante frente a nosotros. Después de la temporada veremos".
FUENTE: Associated Press)