Tan implacable en la pista como hermético fuera, el italiano Jannik Sinner se blindó a la perfección de su reciente escándalo de dopaje hasta ganar el domingo su primer título del Abierto de Estados Unidos.
Gran triunfo de Jannik Sinner
"Este título significa mucho para mí porque el último periodo de mi carrera no fue fácil, pero tengo el apoyo de mi equipo y mi familia", afirmó Sinner al alzar su segundo trofeo de Grand Slam este domingo en Flushing Meadows.
El tenista forjado a los pies de los montes Dolomitas tuvo que refugiarse en su mentalidad de hielo cuando, días antes del arranque del US Open, se hizo público que había dado positivo en dos controles antidopaje el pasado marzo.
Los casos se mantuvieron en secreto hasta ese momento, cuando la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) anunció la absolución del tenista.
El organismo consideró que las pequeñas cantidades detectadas de clostebol, un anabolizante prohibido, llegaron al cuerpo de Sinner de forma involuntaria.
Sinner, que dos meses antes había ganado su primer título grande en el Abierto de Australia, alegó que la sustancia se hallaba en un aerosol de venta libre que utilizó su fisioterapeuta para curar una herida en su mano y que acabó contaminando al tenista.
El jugador tirolés, siempre discreto, aterrizó en Nueva York bajo este revuelo mientras el mundo del tenis trataba de digerir la noticia.
"En mi mente sé que no he hecho nada malo", aseguró ante la prensa mientras la mayoría de sus colegas no discutían en público la decisión.
Las escasas voces críticas, como el polémico Nick Kyrgios o el canadiense Denis Shapovalov, apuntaron hacia un posible trato de favor hacia el número uno al que, a diferencia de otros casos, se le permitió seguir compitiendo mientras se llevaba a cabo la investigación.
Entre los gigantes del tenis, Novak Djokovic y Roger Federer se mostraron comprensivos con la frustración de algunos jugadores frente a este caso, mientras que Rafael Nadal expresó su confianza tanto en Sinner como en el proceso que se le aplicó.
FUENTE: AFP